A la hora de comprar un electrodoméstico, además de buscar lo mejor en
tecnología, diseño e innovación, el consumidor debe tener en cuenta el
ahorro de energía. Para ello, es necesario darle importancia al
etiquetado de eficiencia energética que presenta el electrodoméstico
como la lavadora o refrigeradora a adquirir.
La etiqueta de eficiencia energética permite informar al usuario sobre
el consumo de energía que tiene un equipo de uso doméstico o industrial.
Dicha etiqueta presenta 7 niveles de Eficiencia Energética
representados por las letras A hasta la G, siendo la A la clase más
eficiente:
Los equipos clasificados como A, B, C presentan un consumo de energía menor al promedio.
Los equipos clases D y E son los que se consideran que presentan un consumo medio.
Los equipos F y G presentan consumos por encima del promedio.
Esta diferenciación también se hace por colores, que van de verde a
rojo, es decir, de mayor a menor eficiencia donde el color verde indica
la máxima eficiencia energética y cuidado del medio ambiente y el rojo,
lo contrario. Además hay una subdivisión en la categoría A (A+, A++).
“Tomar en cuenta este detalle del etiquetado no solo es conveniente por
el ahorro económico y de energía que genera, sino también porque comprar
un electrodoméstico bien calificado aporta en el cuidado del medio
ambiente. En el caso de nuestra marca, todas las refrigeradoras y
lavadoras de carga superior tienen la calificación de A”, dijo Ji Sung
Jang, Director de Línea Blanca LG.
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